La física o ley clásica asume que el mundo es independiente de la observación como si hubiera un mundo objetivo separado, donde los hechos de la vida se produjeran más allá de lo que pudiéramos pensar u observar.
Pero de acuerdo con experimentos científicos cuánticos, la observación no sólo perturba o altera lo medido (comportamiento de los electrones) sino que produce cierta posición definida del electrón. Cómo sub partículas, los electrones forman parte del átomo, los átomos dan base a las moléculas, éstas a las células, de allí los órganos y toda la materia. Son el constituyente básico del Universo.
El resultado de la medición del electrón lo provocamos nosotros cuando somos observadores, y si no lo observamos, el comportamiento puede ser cualquier otro y abierto a múltiples posibilidades de concreción, es decir, de realidad.