El universo está formado en su esencia, por un campo de inteligencia que es la fuente de todas las leyes de la naturaleza y del universo, y ocurre que la mente está comprendida dentro de ese campo y así como hay capas dimensionales en el universo, la mente del mismo modo, posee cualidades caóticas, ruidosas, pensantes, activas, serenas y silenciosas, dándose esta última particularidad –el silencio- en los procesos más potentes del pensamiento.
Tal potencialidad energética, utilizada con desapego y desprovisto de toda finalidad egoica, es la fuente de creación de los hechos del día, es decir, crea nuestra realidad.