En la noción de la física cuántica, veremos que el tiempo tiende a desaparecer y los pensamientos están simultáneamente aquí y allá; la velocidad y el tiempo ya no existen.
Lo que piensas aquí se transmite allá al instante. Tus sentimientos y pensamientos tienen efecto sobre tus células, moléculas y órganos, y también sobre las otras personas y seres vivos.
Todo está vivo, y vos tenés la capacidad de cambiar el mundo externo, quieras o no quieras. La meditación te hace consciente, de modo que el cambio que provocas es también consciente.
Al meditar entrás en coherencia cuántica, en armonía, y tus pensamientos son armónicos y lo que deseas crear se también armónico.
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