La intención y la atención, movilizan y ordenan la energía. Ordenan y armonizan las partículas; los átomos, las moléculas, las células y los órganos pueden seguir ese camino de armonización. La salud puede ser creada si entramos en esa armonía, en coherencia cuántica.
Las ondas alpha del cerebro surgen de la actividad eléctrica sincrónica de las células cerebrales de la zona del tálamo.
Las ondas delta están asociadas con etapas de sueño profundo, cuando se produce el descanso y recuperación celular. La misma frecuencia delta se da en la meditación profunda, pero se está despierto. Allí se expande la conciencia, se crea la salud, y en ese estado despierto, se produce la creación de la realidad del día.
El cerebro está en armonía; nuestros pensamientos, nuestros sentimientos, e igualmente nuestro cuerpo.
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